El problema es que Colombia NO es un país con tradición futbolística, por más que queramos hacer ver que sí. Acá nos ha ido mejor en otros deportes como el ciclismo (dudo que un argentino llegue a ganar el Tour de Francia como lo ganó Egan Bernal en el 2019). Argentina en cambio no solo tienen trayectoria y formación futbolística, sino que tienen mucho más poder en los entes del fútbol (léase Julio Grondona y ahora el Chiqui Tapia). Lo triste es que Argentina ha ganado mayoritariamente con las ayudas extrafutbolísticas que jugando fútbol y eso es lo que uno critica.
Por eso estas chances se tienen que aprovechar, porque Colombia muy pocas veces va a llegar a estas instancias, precisamente porque Colombia NO es un país futbolero. Criticarán a Francisco Maturana, pero el tipo cuando llegó a la final de la Copa América 2001 (a pesar de las polémicas que tuvo esa copa), aprovechó el momento y la ganó. Lorenzo tuvo la oportunidad de oro de ser el mejor DT de la historia de la selección Colombia, y siento que le pesó más su nacionalismo argentino que plantear unos buenos cambios (el problema de Colombia estaba en la defensa, no tanto en el ataque). Perdió la oportunidad de ganar la Copa América y de mantener el invicto.
