Y el tino la tiene clara. Sin pelos en la lengua, dijo lo que ningún futbolista se había atrevido a decir. Mientras tanto, el perdedor del Comesaña tiene su coro de áulicos en la prensa que le respaldan sus fracasos continuos y eso hace eco en el hincha de a pie, que no analiza los resultados del tipo y lo resalta como "buen técnico que pone a jugar sabroso sus equipos" mientras paralelamente, mide con rasero opuesto a los únicos técnicos colombianos de trayectoria y reconocimiento internacional, con verdaderos logros en sus hojas de vida.
Es que definitivamente, colombiano come colombiano y acá 500 años después, abundan los que entregan oro a cambio de espejos cuando escuchan un acento foráneo.
Es que definitivamente, colombiano come colombiano y acá 500 años después, abundan los que entregan oro a cambio de espejos cuando escuchan un acento foráneo.