Ese no fue el punto, obvio no se tenía que quedar ahí, pero claramente la vocación no la tenía, simplemente encontró una forma de ganar más dinero y de forma más facil y se decantó por eso, y pues es muy su problema y está bien. Otra persona con vocación real hubiera tal vez buscado la forma de seguir ejerciendo con pacientes de verdad y en vivo pero al mismo tiempo ganando lo justo y lo que se debiera ganar siendo buena en su profesión.
No se trata de amor a la profesión, Colombia es un país desigual respecto a la remuneración del trabajo, hay profesiones que sufren de completa precarización en ese aspecto, las ofertas no abundan y las pocas que existen pagan una misera. Entonces, no es que falte vocación, todos solemos tener un particular deseo por no morirnos de hambre y terminar el mes con las cuentas pagas.